Alguna vez dije que que la derrota era algo que no me sorprendía, tantos golpes habían dado contra mi mundo, que ya lo tomaba como algo rutinario. Era más lo que perdía que lo que ganaba, más las caídas que los triunfos, más decepciones que momentos satisfactorios. En fin, ya no tenia nada, ni siquiera me quedaban gestos para fingir que era feliz (una mirada, una sonrisa, un algo). Tan cansada de abrazos falsos, que en vez de resguardarme, me hacían sentir frió... Besos sin sentido, sin pasión, sin fuego... Sin siquiera amor, o al menos no del verdadero. Vivía sin ganas, vacía. Todo lo que hacia consistía en abrir los ojos por la mañana, levantarme y comprender que esa era la vida que tenia. No tenia colores, ni nadie que provocara una sonrisa en mi rostro... Mucho menos tenia alguien en quien pensar, o siquiera alguien que este pensando en mi. No tenia sentido, pero tampoco tenia valor. ¿Para que valor? Para terminar una vez con todo, y encarnar en una persona diferente, una persona FELIZ. No tenia las agallas suficientes como para decir "a la mierda con todo", y mucho menos para hacerlo. Así que seguía, soportando cada golpe, cada herida que la vida me daba pensando "¿en verdad merezco esto?" sin nunca saber la respuesta. Creyendo que un día iba a terminar todo ese sufrimiento, que llegaría algo o alguien que terminara con todo, que me devolviera la luz ; la vida ; la capacidad de sentir. Así es, a pesar de todo, en mi todavía quedaba esperanza. O quizás no, quizás no era esperanza. Tal vez era la necesidad de creer en algo. Era creer o estar muerta en vida. Muerta del todo. Entonces todo se basaba en despertar, y en algún momento del día pensar 'vamos, sigue soportando... mañana puede ser el día. Mañana tal vez aparezca ese alguien que cambie todo'. Y yo seguía... seguía hasta quedarme cada vez más y más vacía, casi sin esperanza o capacidad de creer que todo podría cambiar. Ya lo había intentado todo para que esa pizca de esperanza se transformara, aunque sea, en una sensación de tibieza. Una sensación de pensar que algo valía la pena. Intente, intente sin parar... noviazgos que terminaban en la nada, y me dejaban todavía peor parada para los golpes. Emplee muchas veces el pensamiento de "es la familia que te toco, mal o bien, es TU familia". Hable con gente que creí que podría ayudarme, pero todos terminaban en lo mismo : "eres una niña, esta sensación de creer que nada tiene sentido, es típica de tu edad" Me estas jodiendo ¿no? Me vas a decir entonces, que toda la mierda que tuve que soportar es "típica de mi edad". Esta bien, reconozco que ahí personas en situaciones peores que las mías. Es más, hasta te acepto que me digas que lo mio es una tontería a comparación de el sufrimiento de otras personas. Pero el dolor es dolor en fin, para algunos es peor que para otros, pero siempre duele. Entonces no me vengas con eso de la edad y bla bla bla, a mi me dolía lo que me pasaba y punto. Y me dolía bastante. Después, cuando casi la esperanza era nula, por fin llego el día. Me costo asumirlo, después de todo esa mínima esperanza que resguardaba mi corazón había tenido sentido. Por fin viví en carne propia lo que era amar, sentir como si estuvieras volando, por fin sentí esas mil emociones a la vez que provoca el sentimiento que me rescato del abismo: El amor.

 'Después de la tormenta siempre sale el sol'.Cuesta creerlo, pero es así. Al final, haber soportado todo lo dicho antes, después de cada golpe, después de cada gota derramada por fin todo tiene sentido.

Después del gris vienen los colores, después del dolor... llegaste tu. Me reviviste por completo, inundaste cada parte de mi ser con un calor imposible de describir, una sensación extraña... es sorprendente, y gracias a ti yo puedo sentirlo. Me cambiaste la vida, me demostraste que absolutamente todo vale la pena y que, a tu lado, no ahí mal que por bien no venga. Ahora cada mañana pienso en ti, después de recordar un pasado en el que no estabas. Por momentos la melancolía quiere entrar y destruirlo todo, pero recuerdo tu sonrisa, y todo va bien. Recuerdo tu aroma y la forma en que me miras, y ya no necesito más nada.Me basta con el saber que tu formas parte de mi ahora, y que entre los dos, hacemos uno. Ahora siento que nada puede matarme, nada es suficientemente fuerte como para destruirme. Nada ni nadie, claro está. Como una persona puede cambiarte la vida de un momento para el otro, sin previo aviso, de verdad es algo sorprendente. Es tan hermoso saber que el amor existe, es tan hermoso lo que tu y yo tenemos. No digo que todo es un cuento de hadas o que mágicamente llegaste y chau problemas. Pero ahora no tengo que soportarlo todo sola, no tengo que llorar sola...Y si lo hago, ahora alguien puede secar mis lagrimas y decirme que todo va a ir bien, repetírmelo una y otra vez hasta que me lo crea y entregarme todo el calor de sus brazos. Ya no hay  abrazos fríos, ni besos sin sentido. No existen para mi los dolores prolongados por mucho tiempo ni  sonrisas vacías. Ya no. Ahora todo es por algo, cada abrazo ; beso ; caricia. Todas esas cosas me envuelven y me elevan hacia el punto más alto del arco iris que tu pintaste, con colores inagotables. Te debo todo lo que soy, cada sonrisa que mi rostro brinda. Todo mi yo te lo debo, mi deuda contigo es eterna. Es irónico estar feliz por tener deudas.Yo me siento afortunada por saber que tengo contigo una deuda de amor eterno. Ahora que por fin puedo distinguir el amor de la fantasía, y que por fin todo tiene un sentido ya no tengo miedo a seguir, porque se que tu vas a estar conmigo por siempre... por más absurdo que suene, a penas llevo 15 o menos años de vida y pensar que todo lo que me resta de existencia lo viviré contigo es ilógico. Pero yo se que es así, puedo sentir que tu seras por siempre el que me de el aire que respiro, el que me recuerde que después de la tormenta, siempre sale el sol. Y ahora, después de todo esto puedo decir que te amo más que a mi propia vida, te amo con cada abrir y cerrar de ojos, te amo cada mañana, cada minuto de cada día. Te amo cuando estas soñando, cuando estas despierto y cuando estas enojado. Amo lo que hiciste conmigo y amo saber que me cambiaste la vida.Amo lo que soy ahora gracias a ti, y te amo a ti. Porque ahora, YO SE LO QUE ES AMAR.