No me atrevería a molestarte con esta ilusión de entregarte mi vida, y perfumarte con rosas de pasión. Aunque yo no dejo de pensarte, me conformo solamente con mirarte. Me hablas, me pierdo. Me muero por un beso.

Todo lo que tengo es para tí, cada espacio de mi tiempo: lo que soy y fui. Todo lo que siento, es para tí. Me haces volar, y sueño que sonríes para mí.

Ni sospechas como se deshace este corazón, cuando codo a codo por la calle hablamos tú y yo. Me confías lo que nadie sabe, y me cuentas tus historias con detalles. El alma daría por unas horas de tu día.

Todo lo que tengo es para tí, cada espacio de mi tiempo: lo que soy y fui.